Extremadura es una de las grandes desconocidas de la geografía española. Nunca defrauda y sorprende a los turistas que visitan por primera vez sus parajes, dehesas, monumentos medievales y romanos, y prueban su gastronomía.
Este artículo invita a conocerla y repasa lo que Turismoextremadura.com ofrece en la época de Otoño, ideal para disfrutar de los tesoros extremeños.
Extremadura, para sentir y saborear la magia del otoño
eleconomista.es
El otoño es una de las mejores épocas del año para recorrer Extremadura. Los valles, las sierras y las llanuras se tiñen de colores ocres y resulta fácil sentir, en cualquier escapada al campo, la transformación de la naturaleza. Ciudades y pueblos se llenan de propuestas gastronómicas, en las que no faltan las castañas y las setas locales, los quesos tradicionales y, por supuesto, el delicioso jamón ibérico de bellota.
El Geoparque Villuercas Ibores Jara propone «un viaje por la historia del planeta Tierra» en su II ‘Geodisea’, un amplio programa de actividades relacionadas con la naturaleza, la cultura y la gastronomía de este territorio situado en Cáceres. ‘Geodisea’ arranca el fin de semana del 22 y 23 de octubre con ‘Geoaventura’, que incluye desde rutas senderistas hasta paseos en kayak, escalada y observación de aves, venados e incluso estrellas.
El 29 y 30 de octubre es el turno de ‘Geoventura’, con propuestas como un mercado artesanal en Guadalupe, la ruta de senderismo Isabel la Católica (Cañamero-Guadalupe) y un taller de fósiles para los más pequeños, entre otros planes.
El primer fin de semana de noviembre (días 5 y 6), ‘Geosabor’ ofrece talleres gastronómicos sensoriales, cocina en vivo y degustación de productos locales, un mercado de sabores del Geoparque, una ruta micológica y visitas a una quesería artesanal, un castañar y un colmenar, entre otras actividades.
El Valle del Ambroz programa en su ‘Otoño Mágico’ una agenda igual de intensa: degustaciones, jornadas de micología, marchas de senderismo y bicicleta de montaña, espectáculos de magia, teatro, música, fotografía, mercados tradicionales y talleres para niños. Estas acciones se celebran durante los fines de semana del 28 de octubre al 27 de noviembre.
También en el norte de Extremadura, la Sierra de Gata, con ‘Échate a soñar’ (29 octubre-27 de noviembre), y el Valle del Jerte, con ‘La Otoñada’ (noviembre), se suman a estas propuestas lúdicas y gastronómicas en torno al otoño.
Por toda la región existen rutas bien señalizadas para practicar senderismo y cicloturismo. Los Caminos Naturales del Tajo y el Guadiana, la Vía de la Plata, la Cañada Real de Gata, la Ruta de Carlos V, la Vía Verde de las Vegas del Guadiana, el Camino Real de Guadalupe o la Ruta de Alfonso Onceno, estos dos últimos en el Geoparque Mundial Villuercas Ibores Jara, son sólo algunas opciones para conocer Extremadura paso a paso o a golpe de pedal.
Caminando o en bicicleta, los amantes de las setas tienen un auténtico paraíso de norte a sur de la Comunidad. Los citados Valles del Ambroz y el Jerte, Tajo Internacional, Sierra de Gata, Las Hurdes, Cáparra y Las Villuercas, en la provincia de Cáceres, y Campiña Sur, Tentudía, Sierra Suroeste y La Siberia, en Badajoz, entre otros lugares de la geografía extremeña, son excelentes destinos para buscar setas y saborear los placeres de la micología en restaurantes y alojamientos de turismo rural.
Si buscas algo más que naturaleza, el otoño es un buen momento para descubrir las principales ciudades de Extremadura. Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Trujillo y Zafra pueden presumir de un amplio patrimonio histórico, numerosas propuestas de ocio y una gastronomía que preserva la tradición sin perder de vista las nuevas tendencias culinarias.
Catedrales, alcazabas, sinagogas, palacios, iglesias, torres medievales, juderías, murallas, plazas mayores… Visitar las ciudades de Extremadura te transportará por la historia y sentirás, en cada calle de sus conjuntos monumentales, el legado de los pueblos que han pasado por la Península Ibérica: romanos, visigodos, árabes, judíos…
Descubre los edificios que construyó el Imperio Romano en Mérida, que este año es Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica, y recorre las callejuelas de Cáceres, dos ciudades que son Patrimonio Mundial. En Badajoz, sube hasta la alcazaba, la más grande de su género de España, recientemente restaurada, y conquista los baluartes de la ciudad. Camina por el centro histórico de Plasencia y sorpréndete con su catedral, sus plazas y sus casas señoriales. Aprecia la arquitectura palaciega de Trujillo y la huella que dejó América en sus calles. Y en Zafra pasea por sus dos plazas más emblemáticas, la Chica y la Grande, ambas medievales, y conoce por qué a esta localidad del sur de Badajoz se le llama ‘Sevilla la Chica’.
El gusto por la buena cocina es común en toda Extremadura. Fiestas gastronómicas y rutas de tapas, entre ellas, la del casco histórico de Badajoz (noviembre), bares y restaurantes que miman las recetas de toda la vida, como las migas o la caldereta de cordero, propuestas y locales innovadores que hacen un guiño a la modernidad utilizando productos de la tierra: jamón de bellota ‘Dehesa de Extremadura’, carnes y embutidos ibéricos, quesos de oveja y cabra, ternera, cordero, aceite de oliva virgen extra, setas, miel, carnes de caza…
Extremadura lo tiene todo para sentir y saborear el otoño.
fuente: El Economista
Imagen: Turismoextremadura.com Parque Natural de Monfragüe